lunes, 30 de junio de 2008


le quiero, y creo que voy a ir a buscarle.

martes, 24 de junio de 2008

Supongo que hay gente que no tiene personalidad necesita (supongo que según su punto de vista), convertirse en un vulgar perrito faldero sólo para llamar la atención.
Supongo que hay gente que critica algo, y que a los pocos meses al convertirse en moda ese algo lo adoptan.

Supongo.

sábado, 21 de junio de 2008

No me había dado cuenta de que habíamos acabado los exámenes hasta que caminaba sola de camino a casa después de un día de playa y mascletá. Sí, este a sido el último, a las 9 de la mañana y que raro se le hace a uno madrugar cuando todos sus exámenes han sido a las tres de la tarde, pero bueno, eso hoy da igual, igual da sacar un 0 en Moderna o lo que sea, porque ya hemos acabado y de este curso nos llevamos un montón de cosas, y no sólo lo que hemos aprendido que ha sido un montón: desde los microlitos de prehistoria, pasando por las cruzadas hasta llegar a la Toma de la Bastilla con Berto ( http://www.youtube.com/watch?v=bt18Eo49XzE ). Esta noche cenaremos, bailaremos y cantaremos y todo lo acabado en -emos. Esther, pásame la botella.

miércoles, 18 de junio de 2008

acaba de terminar mi primera y última mascletá nocturna de este año; la hemos visto desde el balcón de casa, como cuando vemos la Palmera o bueno, lo que queda de Palmera, porque ya no son lo que eran.

lunes, 16 de junio de 2008

¿cómo es posible que se pueda pasar de la alegría al llanto en sólo unos segundos? ¡¿cómo?!

domingo, 15 de junio de 2008

Nos sentamos sobre baldosas rojas, contemplando las luces tras una barandilla negra, alta. Colores: verde, rojo, azul, amarillo, la felicidad ante nosotros. Las sonrisas que comparten besos y las miradas que transmiten ternura. Hay pocas cosas mejores que estar sentada en mi balcón junto a él.

uñas rojas mal pintadas.

me acompañan manos agrietadas y el olor del tabaco. me acompaña el aire en la cara y la brisa del mar, la arena en mis pies y el frío en mis brazos, aunque pronto este fumador empedernido se da cuenta y me arropa.

sábado, 14 de junio de 2008

Meriendo algunas tardes:
no todas tienen pulpa comestible.
Si estoy junto a la mar
muerdo primero los acantilados,
luego las nubes cárdenas y el cielo
-escupo las gaviotas-,
y para postre dejo las bañistas
jugando a la pelota y despeinadas.
Si estoy en la ciudad
meriendo tarde a secas:
mastico lentamente los minutos
-tras haberles quitado las espinas-
y cuando se me acaban
me voy rumiendo sombras,
rememorando el tiempo devorado
con un acre sabor a nada en la garganta.

Ángel González